Libros Publicados – Dr. Martín Diego Pirota

Compendio Jurisprudencial sobre Accidentes de Tránsito en Carreteras y Autopistas

Prólogo del Dr. Félix Alberto
Trigo Represas.

Rubinzal-Culzoni Editores, Santa Fe.
I.S.B.N.: 950-727-432-4. Págs. 864
Año 2003.

En este trabajo se analiza la problemática de los accidentes de tránsito ocurridos en carreteras argentinas, latinoamericanas y españolas concesionadas bajo el sistema de tarifa o peaje y/o libres de peaje; y asimismo, la consiguiente responsabilidad civil de la autoridad con competencia sobre la vía (Estado y/o ente concesionario vial) en los casos de daños sufridos por usuarios de dichas autovías. Todo ello a través de una cuidadosa selección de jurisprudencia argentina y extranjera, ordenada por voces, anotada y comentada; además de un completo Apéndice de legislación argentina, del Mercosur, demás países latinoamericanos y España sobre tránsito, régimen de concesiones viales y seguros.

Motiva el nuevo enfoque, además de la alarmante estadística de accidentes viales en un sin número de carreteras que se hallan bajo el régimen de manutención estadual; la circunstancia de ahondar en una materia de seguridad colectiva estricta –como es el tránsito-, y que como tal, compete originaria y exclusivamente al Estado, quien por ello tiene -y debe ejercer- una fuerte injerencia, ya sea como autoridad vial competente encargada de la conservación de la calzada y seguridad vial del tránsito terrestre, o bien, cumpliendo con su rol de órgano fiscalizador del fiel cumplimiento de las obligaciones por parte de los entes concesionarios, en aquellas vías en las que ha confiado la explotación a capitales privados, habiéndose reservado para sí el poder de policía de tránsito respecto de ciertos temas puntuales que desarrollamos detalladamente en la nota a la voz Poder de policía.

 

Comentario

En este trabajo se analiza la problemática de los accidentes de tránsito ocurridos en carreteras argentinas, latinoamericanas y españolas concesionadas bajo el sistema de tarifa o peaje y/o libres de peaje; y asimismo, la consiguiente responsabilidad civil de la autoridad con competencia sobre la vía (Estado y/o ente concesionario vial) en los casos de daños sufridos por usuarios de dichas autovías.
Como lo afirma el autor en sus palabras previas, el tema de los accidentes de la circulación es un flagelo globalizado a gran escala que trasciende fronteras y límites geográficos afectando en mayor o menor medida a todas las naciones.

La importancia vital, social y económica del asunto; el abundante material e información suministrada, y su completo y detallado tratamiento; sumado a la estructura y distribución temática ágil y ordenada de la obra, diagramada para darle practicidad, comodidad y celeridad a su uso; hacen que la misma constituya una herramienta de trabajo de necesaria e inevitable consulta para abogados, magistrados, estudiantes, peritos, liquidadores de seguros, profesores universitarios, investigadores, asesores del Estado, de empresas concesionarias viales y compañías de seguros, usuarios viales damnificados y demás interesados sobre el tema abordado. En suma, para todo aquel que a través de un estudio serio, sistemático y responsable, se afane y apasione por el conocimiento e investigación de las causas que generan los siniestros viales; los sujetos responsables y la búsqueda de contribuciones en aras de la prevención de accidentes de la circulación y seguridad vial en las carreteras y autopistas argentinas, latinoamericanas y españolas.

Prólogo

El doctor Martín Diego Pirota, autor de la obra que prologamos, es un joven y talentoso abogado hijo de la ciudad de Resistencia, en la está radicado y ejerce su profesión desde que en el año 1995 obtuviera ese título de grado en la Facultad de Ciencias Jurídicas, Sociales y Políticas de la Universidad Nacional del Nordeste, con sede en la ciudad de Corrientes; casa de estudios ésta en la cual se desempeñara por «concurso» en la actividad docente de nivel universitario, como jefe de Trabajos Prácticos de la Cátedra «B» de «Derecho Civil III (Contratos)» y actualmente como miembro adscripto de su «Instituto de Derecho Civil».

Por otra parte, su vocación de estudioso del derecho, serio y responsable, ha quedado ya bien evidenciada a través de su abundante y valiosa labor como publicista, sobre todo en el Diario Norte de la ciudad de Resistencia y en la Revista Mensajes de la ciudad de Buenos Aires; y además, muy especialmente, a la luz de sus dos libros ya publicados: Peaje y responsabilidad civil y Responsabilidad por daños derivados del peaje. Este último el primer producto pleno de su labor jurídico-científica, que originariamente fue su tesis calificada de sobresaliente, con la que culminara sus estudios de postgrado y obtuviera el título de «Especialista en Derecho de Daños», en la Facultad de Derecho de la Universidad de Belgrano de la ciudad de Buenos Aires.

En la presente obra el doctor Pirota ha preferido encarar con amplitud total la problemática de los accidentes de la circulación vial. Pero además lo ha hecho estructurando el libro a la manera de un «diccionario», en el cual por orden alfabético de la A a la Z y mediante «voces» que corresponden a las muy variadas cuestiones que la temática elegida involucra, se contienen y explican todas las «dicciones» que hacen a la misma, hasta, puede decirse, dejarla acabadamente agotada.

Pero la obra tiene asimismo otras indiscutibles virtudes que también merecen destacarse. Así cabe puntualizar, ante todo, que el estudio no se ha circunscripto dentro de los límites geográficos de la Argentina, sino que se ha incorporado doctrina, legislación y jurisprudencia de otros países de habla hispana y, muy en especial, de los países que junto con el nuestro son miembros integrantes del Mercosur, con los que obviamente nos une un derecho comunitario. E igualmente debe señalarse que si bien el libro consiste en lo esencial en una ingeniosa sistematización juris-prudencial, atento que según lo apunta el propio autor en sus «Palabras previas»: «la recopilación, análisis e interpretación del derecho práctico constituido por las decisiones judiciales, …son las que en definitiva deben dar respuesta a las grandes demandas sociales acumuladas»; no obstante todo ello aparece además debidamente complementado con sustanciosos comentarios de doctrina y constantes referencias a las respectivas legislaciones.

Por todo ello pensamos que el presente libro, que sin duda ha requerido de una ardua pero fructífera labor investigativa, habrá de constituirse de aquí en más en una obra de ineludible consulta, para todos aquellos que por uno u otro motivo deban incursionar sobre las distintas cuestiones de las que el mismo se ocupa. Y desde otro punto de vista pensamos, por encima de todo, que con el mismo el doctor Pirota ya ha venido a colmar, en muy buena medida, los anhelos del distinguido profesor doctor Ricardo Luis Lorenzetti, cuando al prologar su ya mencionado libro Responsabilidad por daños derivados del peaje, hizo votos por que dicha obra constituyese para el autor «un aliciente para perseverar y abogar por nuevos intentos».

Dr. Félix A. Trigo Represas
(Miembro de número de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires – Profesor emérito de «Derecho civil» en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de La Plata).

Peaje y Responsabilidad Civil

Enfoque teórico – práctico.
Análisis de casos relevantes.

Editorial Lumiere, Buenos Aires.
I.S.B.N.: 950-9603-29-5. Págs. 179.
Año 2000.

El presente trabajo es el producto de tres años y medio de investigación ininterrumpida en derredor del preocupante tema de los accidentes de tránsito ocurridos en rutas concesionadas bajo el sistema de tarifa o peaje y la responsabilidad civil de las empresas concesionarias y/o del Estado, en caso de daños sufridos por usuarios de dichas carreteras.
Consecuente con ello, comenzamos con el análisis y detalle de las obligaciones asumidas por el concesionario de peaje que constituyen a contrario sensu los derechos de los usuarios de carreteras viales, para pasar luego a ocuparnos de las obligaciones específicas que tienen a su cargo tanto el Estado, como las concesionarias de peaje y los usuarios de autovías concesionadas en todo lo que hace a la señalización vial en las rutas de nuestro país; y a posteriori tratar el polémico y controvertido asunto de los accidentes de tránsito causados por la peligrosa aparición de animales sueltos en los caminos, proponiendo soluciones que desde el ámbito legislativo llenen las lagunas legales vigentes y sin más, den respuesta a las grandes demandas sociales acumuladas.
Completando éste crucial tema con las últimas decisiones judiciales al respecto.

 

Comentario

El presente trabajo es el producto de tres años y medio de investigación ininterrumpida realizada por el autor en derredor del preocupante tema de los accidentes de tránsito ocurridos en rutas concesionadas bajo el sistema de tarifa o peaje y la responsabilidad civil de las empresas concesionarias y/o del Estado, en los casos de daños sufridos por usuarios de dichas carreteras.

Hay una realidad, a partir de la concesión de las rutas a empresas privadas a principios de 1990, el usuario se ha tornado mucho más exigente, esto se debe, a que como bien señalan los ingenieros viales Hardoy y Laura, «cuando un servicio es prestado por el Estado la gente está resignada a que sea malo y lo acepta como una situación irremediable. Carece de sentido reclamar. En cambio, cuando el servicio es privado se sabe que puede ser mejor y que vale la pena acicatear al prestador para exigirle una mejora». Para concluir diciendo que mientras «el estatismo lleva a la resignación colectiva; el sistema privado estimula el reclamo. Y esto es muy bueno, porque el usuario comienza a hacer valer sus derechos». Como lo ha expuesto el Dr. Pirota en su obra Responsabilidad por daños derivados del peaje, si bien el tema del peaje fue estudiado prima facie por diferentes ramas del derecho público que se ocuparon teóricamente de su conceptualización, caracteres, naturaleza jurídica y constitucionalidad, el escritor focaliza el tema de estudio en forma teórico-práctica desde la óptica del derecho privado, y más específicamente de la Responsabilidad Civil, área particularmente novedosa que al haber experimentado una notable inflación intelectual en los últimos tiempos plantea numerosos interrogantes que aún no tienen respuesta.

Consecuente con ello, el autor analiza y detalla las obligaciones asumidas por el concesionario de peaje que constituyen a contrario sensu los derechos de los usuarios de carreteras viales; las obligaciones específicas que tienen a su cargo tanto el Estado, como las concesionarias de peaje y los usuarios de autovías concesionadas en todo lo que hace a la señalización vial en las rutas de nuestro país; y el polémico y controvertido asunto de los accidentes de tránsito causados por animales sueltos. Completando éste crucial tema con las últimas decisiones judiciales al respecto; para luego pasar a ocuparse de los graves siniestros que por su espectacularidad y publicidad lograron conmover a la sociedad, instalando una sensación de desconcierto, impunidad e impotencia colectiva generada por la inesperada y súbita ocurrencia de los hechos, en la que se destaca sin duda por la popularidad de la víctima, el exhaustivo análisis de la sorpresiva muerte del cuartetero cordobés Rodrigo Alejandro Bueno ocurrida en el Km. 24,5 de la autopista Buenos Aires-La Plata (concesionada por peaje).

Con este ensayo el autor logra su cometido de mantener debidamente informados a los usuarios de rutas concesionadas a empresas privadas, de los derechos que constitucionalmente les corresponden; detallando al final en un completo cuadro, la nómina de concesionarios (nombre de fantasía) con las respectivas empresas que los integran y los corredores -con las rutas que los componen- que le fueron concedidos a cada uno.
Esperemos que este esfuerzo intelectual sea útil para que todo usuario injustamente perjudicado, se informe correctamente y se sienta estimulado a ejercitar sus derechos; y de esa forma contribuya a la mejoría y excelencia del servicio que diariamente debe prestar con profesionalidad, eficiencia y alta capacitación toda empresa concesionaria de peaje, para enfrentar positivamente la dolorosa y alarmante estadística de destrucción y muerte que enluta a las carreteras argentinas.

Responsabilidad por Daños Derivados del Peaje

Análisis de casos prácticos.
Prólogo del Dr. Ricardo Luis Lorenzetti.

Editorial de Belgrano, Buenos Aires.
I.S.B.N.: 950-577-266-1. Págs. 212.
Año 1999.

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Si bien el tema del peaje fue estudiado prima facie por diferentes ramas del derecho público que se ocuparon teóricamente de su conceptualización, caracteres, naturaleza jurídica y constitucionalidad, el escritor focaliza el tema de estudio en forma teórico-práctico desde la óptica del derecho privado, y más específicamente de la Responsabilidad Civil, área particularmente novedosa que al haber experimentado una notable inflación intelectual en los últimos tiempos plantea numerosos interrogantes que aún no tienen respuesta.
El Dr. Pirota comienza analizando el contrato de concesión celebrado entre el Estado y la empresa adjudicataria, precisando luego la normativa aplicable, y los derechos y obligaciones de las partes. A posteriori analiza la naturaleza jurídica del peaje, y distintos supuestos fácticos con capacidad para engendrar responsabilidad, como los defectos de construcción y conservación, falta de señalización, falta de asistencia al usuario, control defectuoso de vehículos, y una especial consideración respecto del hecho de los animales.

 

Comentario

La investigación se realiza en un área de considerable interés y actualidad en la Argentina. La privatización de los servicios públicos y, en particular, los servicios de autovías financiados a través del peaje, ha motivado reflexiones políticas, económicas y jurídicas.

A partir de la concesión de las rutas a empresas privadas a principios de 1990, el usuario se ha tornado mucho más exigente. Para Hardoy y Laura, «cuando un servicio es prestado por el Estado la gente está resignada a que sea malo y lo acepta como una situación irremediable. Carece de sentido reclamar. En cambio, cuando el servicio es privado se sabe que puede ser mejor y que vale la pena acicatear al prestador para exigirle una mejora». Para concluir diciendo que mientras «el estatismo lleva a la resignación colectiva; el sistema privado estimula el reclamo. Y esto es muy bueno, porque el usuario comienza a hacer valer sus derechos».

Como lo afirma el autor en sus palabras previas, el presente trabajo pretende reflejar las distintas responsabilidades que le caben a quienes en forma directa o indirecta se sirven de la explotación de corredores viales concesionados bajo el sistema de peaje, en caso de daños e infortunios sufridos por usuarios de dichas carreteras; todo ello a la luz de la legislación, doctrina y jurisprudencia imperante en nuestro país, sin omitir la reseña del derecho extranjero.
Si bien el tema del peaje fue estudiado prima facie por diferentes ramas del derecho público que se ocuparon teóricamente de su conceptualización, caracteres, naturaleza jurídica y constitucionalidad, el escritor focaliza el tema de estudio en forma teórico-práctico desde la óptica del derecho privado, y más específicamente de la Responsabilidad Civil, área particularmente novedosa que al haber experimentado una notable inflación intelectual en los últimos tiempos plantea numerosos interrogantes que aún no tienen respuesta.

El Dr. Pirota comienza analizando el contrato de concesión celebrado entre el Estado y la empresa adjudicataria, precisando luego la normativa aplicable, y los derechos y obligaciones de las partes. A posteriori analiza la naturaleza jurídica del peaje, y distintos supuestos fácticos con capacidad para engendrar responsabilidad, como los defectos de construcción y conservación, falta de señalización, falta de asistencia al usuario, control defectuoso de vehículos, y una especial consideración respecto del hecho de los animales.
La obra finaliza con una visión futurista del autor acerca del sistema carretero argentino en el nuevo milenio, en la que se vislumbra el desafío lanzado por el hombre, que valiéndose del avance tecnológico, enfrentará positivamente la dolorosa y alarmante estadística de destrucción y muerte que diariamente enluta las carreteras argentinas.

Prólogo

El Dr. Martín Diego Pirota cursó el posgrado en Derecho de Daños dictado en la Universidad de Belgrano, habiendo aprobado la carrera de especialización, y el estudio monográfico que ahora se publica, y que mereciera la calificación de «sobresaliente». Tanto la Universidad, como su cuerpo de profesores, se ven sumamente satisfechos por ver que la siembra da resultados; toda la actividad académica se justifica en el sólo acto de una comunicación espiritual, en la concretización del mensaje, en la extraña comunidad que se genera cuando alguien recoge las ideas, las considera y las mejora.

En el caso del Dr. Pirota, hay aditamentos especiales. Su esfuerzo no ha sido pequeño, ya que tuvo que trasladarse desde Resistencia, Provincia del Chaco hasta Buenos Aires, para realizar el curso, viajando permanentemente. Su tesón ha sido meritorio, ya que ha realizado numerosos cursos e investigaciones en derredor del tema, mostrando un interés digno del mejor apoyo. El que suscribe no puede sino sentir simpatía, ya que ha tenido que investigar en una pequeña ciudad, sin universidad, alejada de los centros, sin compañías diarias con las que se puedan comparar los hallazgos, y sabe las incertidumbres y desfallecimientos que ello genera.
Pero el Dr. Pirota ha superado las dificultades y hoy celebramos su primera obra, y quienes lo apreciamos tenemos la esperanza de que sea el primer paso de una serie de empeños que lo lleven a sentir la pasión por la vida académica.

La indagación se realiza en un área de particular interés en la Argentina. La privatización de los servicios públicos y, en particular, los servicios de autovías financiados a través del peaje, ha motivado reflexiones políticas, económicas y jurídicas. Entre estas últimas, hay numerosas publicaciones de derecho administrativo, que han intentado despejar cuestiones complejas que presentan estos actos. En el derecho privado, y, específicamente, en la responsabilidad por daños, hemos advertido un gran interés en los últimos cinco años.
La razón del interés mostrado en el derecho de daños es el incremento de los accidentes y la necesidad de dar una respuesta a las demandas sociales acumuladas.

El Dr. Pirota estudia el contrato de concesión celebrado entre el Estado y la empresa adjudicataria, calificándolo como de derecho administrativo, precisando luego la normativa aplicable, y los derechos y las obligaciones de las partes. A posteriori analiza la naturaleza jurídica del peaje, cuestión muy discutida en la doctrina argentina, inclinándose por definirlo como una contribución especial y no como el precio de un contrato. Esta afirmación lo lleva a fijar la responsabilidad de los concesionarios, frente a daños sufridos por los usuarios, como extracontractual.

Hemos señalado en un trabajo sobre este tema, que los estudios realizados se habían demorado en las «naturalezas jurídicas», de un modo que ha resultado pernicioso para la solución de problemas, que es la función normativa. El Dr. Pirota, avanza en este tema y analiza distintos supuestos. La responsabilidad por defectos de construcción y conservación, inclinándose por la aplicación del art. 1113 del C.C.. Examina luego los supuestos de falta de señalización, de falta de asistencia al usuario, defecto de control de vehículos, y el hecho de los animales.
La obra debe ser leída en el contexto de la preocupación por una problemática atrayente, sobre la que el autor intenta dar respuestas específicas, concretas, sobre la base de una interpretación correctiva del ordenamiento jurídico.

Esperamos que esta obra cubra las expectativas del lector y que, para el Dr. Pirota constituya un aliciente para perseverar y abogar por nuevos intentos.-

Dr. Ricardo Luis Lorenzetti

Vías Humanas. Un Enfoque Multidisciplinario y Humano de la Seguridad Vial

Auditorias de seguridad vial.
Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima.
I.S.B.N.: 978-9972-42-865-4. Págs. 186.
Año 2008.

La investigación constituye el primer trabajo editorial en Latinoamérica que enfoca la temática de la seguridad vial desde las diferentes perspectivas disciplinarias del derecho, la ingeniería vial, la medicina forense (medicina vial) y la criminalística (accidentología vial), tratando la problemática de la siniestralidad vial con una visión integral y superadora, con la finalidad vital puesta en la prevención y en la concientización del riesgo vial, a través del estudio sistemático de las causas reales o verdaderas que ocasionan los accidentes de la circulación. Por ello, para producir este libro se han congregado especialistas en seguridad de todo el ámbito hispano.
El Ing. Juan Carlos Dextre desarrolla el tema de las auditorías de seguridad vial para la prevención de siniestros, herramienta que está siendo utilizada con éxito en muchos países.
El Dr. Martín Pirota expone sobre derecho vial, responsabilidad civil y penal y el seguro de responsabilidad civil. Ello a fin de mejorar las normativas y que los involucrados en un siniestro puedan ser atendidos oportunamente y reclamar una reparación por los daños sufridos. Precisamente echando manos del estudio multidisciplinario más abarcativo y omnicomprensivo efectuado por el llamado Derecho Vial o Derecho de la Circulación, se pretende acercar o por lo menos lograr acortar esa distancia, a veces larga, que existe entre las ciencias de la accidentología vial e ingeniería (mecánica y vial) y el derecho en la temática de análisis.
El Dr. Carlos Tabasso desarrolla el tema de la trágica alianza entre el alcohol y el volante, causa de muchos siniestros.
El trabajo del Dr. Jorge Bermúdez explica las lesiones que pueden producir los siniestros, haciendo énfasis en la necesidad de capacitar a los médicos para que realicen una tarea de prevención, en lugar de intervenir únicamente en la etapa posterior a la colisión.
El Ing. Aníbal García se ocupa de la investigación y reconstrucción de los siniestros en el tránsito, tarea a la que se dedican los peritos judiciales y las divisiones de investigación de accidentes de tránsito de la policía que intervienen en los casos de accidentes severos donde muere, al menor, uno de los involucrados.

Introducción

Las lesiones y muertes causadas por el tránsito constituyen un problema de salud pública, una pandemia mundial que causa, cada año, la muerte de 1.2 millones de personas y deja hasta 50 millones de heridos (Organización Mundial de la Salud, 2004). Según Murray (1996), en el año 1990, los traumatismos causados por el tránsito constituían la novena causa de morbilidad y las proyecciones indican que, para el año 2020, ocuparán el tercer lugar. El costo mundial se estima en 518,000 millones de dólares anuales, lo cual representa aproximadamente para cada país el 1.5% del PBI.

El impacto social de los siniestros de tránsito no afecta a toda la población por igual, sino que son justamente los más pobres los que padecen sus consecuencias en mayor proporción. En el caso de que fallezcan las personas que sustentan la familia, los deudos quedan en la pobreza, los hijos dejan de estudiar, etc. También son los más pobres los que, luego de un accidente, no pueden asumir un largo proceso de rehabilitación y, en general, tienen menor acceso a la atención médica. Por otro lado, son los usuarios más vulnerables los que están más expuestos a perder la vida o a quedar con discapacidades (especialmente, en las ciudades). Este grupo está compuesto por los peatones que, en su mayoría, son los que no tienen la posibilidad de comprarse un automóvil.

En el caso peruano, en el año 2006, fallecieron 3.481 personas, mientras que otras 46.832 resultaron heridas (Ministerio del Interior, 2007). La cifra de muertos puede ser mayor, teniendo en cuenta que internacionalmente se contabilizan a todas aquellas personas que mueren -producto de un accidente de tránsito- durante los 30 días después de ocurrido el mismo. Según la World Road Association (2003), se recomienda utilizar un factor de ajuste de 1,15 para aquellos países que no utilizan los 30 días, con lo cual en el año 2006 la cantidad de muertos por accidentes de tránsito en el Perú ascendería a la cifra de 4.003 personas.
En el caso argentino, en el año 2006, fallecieron 3.842 personas, en tanto que otras 108.548 resultaron heridas (Registro Nacional de Antecedentes del Tránsito -Re.N.A.T.-). Sin embargo, el ReNAT considera –siguiendo una recomendación de la Organización Mundial de la Salud- que el 33% de los heridos graves (de un total de 12.174) fallecen en el lapso de 30 días, con lo cual la cantidad de fallecidos para el año 2006 se eleva a la cifra de 7.859.
Cada año se repite el problema y, a pesar de la cantidad de muertos, de personas que quedan con alguna discapacidad y del costo económico, la sensibilidad de las autoridades y del público en general solo se manifiesta en los momentos en que se produce una racha de accidentes, que es percibida por todos como fuera de lo normal. Esto significa que, mientras no exista una cantidad excesiva de accidentes y muertos, las personas perciben que los accidentes de tránsito les ocurren a terceros.

Los países necesitan desarrollar estrategias y soluciones que sean las más convenientes para su realidad; sin embargo, también es importante reconocer los programas que han desarrollado los países que han tenido éxito en la reducción de accidentes, como Suecia y Holanda, por ejemplo.

En el caso de Suecia, el trabajo sobre seguridad de tráfico se basa en la visión cero, lo cual significa que es inaceptable que cualquier persona muera o resulte afectada de por vida por un accidente de tráfico. Para lograr esto, se han establecido los siguientes principios:

  • El sistema de tráfico se debe adaptar de la mejor manera a las necesidades, errores y vulnerabilidad de todos los usuarios.
  • El diseño del sistema de transporte considera como principal parámetro el nivel de violencia que puede tolerar una persona para que no muera o quede seriamente herida.
  • La velocidad vehicular es el factor de regulación más importante para tener vías seguras.
  • Se debe determinar de manera técnica los estándares de las vías y los vehículos para no exceder el nivel de violencia que el cuerpo humano puede tolerar.

Holanda maneja el concepto de seguridad sostenible, mediante la cual todo el tráfico y el sistema de transporte debe ajustarse a las limitaciones y posibilidades de los usuarios de las vías. Su filosofía se resume en la expresión «prevenir es mejor que curar» y todo está dirigido a prevenir los accidentes. Además, si un accidente ocurriera, las consecuencias deberían mantenerse a un mínimo absoluto. La seguridad sostenible se basa en cinco principios básicos:

  • Funcionalidad
    Una red vial sostenible y segura tiene una funcionalidad basada en tres tipos de vías. En un extremo, están las vías principales caracterizadas por un importante volumen de circulación y por garantizar la conectividad entre varias zonas de la ciudad; en el otro extremo, están las vías locales o de acceso a las propiedades, donde es necesario priorizar la circulación peatonal y la de los ciclistas, y limitar la presencia de vehículos (pacificación del tráfico). El tercer tipo de vías sirve para dar un buen acoplamiento entre los dos tipos extremos.
  • Homogeneidad
    La seguridad sostenible tiene como objetivo la homogeneidad en masa, velocidad y dirección. Esto significa que los vehículos con diferencias significativas en masa, velocidad y sentido de circulación se deben separar físicamente uno de otro. Por ejemplo, los coches y los usuarios vulnerables que comparten una misma vía son incompatibles, así como también lo son los camiones con otros vehículos, o los vehículos a motor que conducen en sentidos opuestos. Los conflictos entre estos tipos del vehículo tendrán -casi de modo inevitable- consecuencias severas. Esta clase de conflicto se puede evitar teniendo infraestructuras o carreteras de doble calzada separadas. Cuando la separación física no es posible, por ejemplo en las intersecciones a nivel, la velocidad debe ser reducida. Debe ser tan baja que todos los conflictos posibles terminen con seguridad, es decir sin ninguna consecuencia severa.
  • Previsibilidad
    Los usuarios deben saber qué comportamiento de manejo se espera de ellos y qué pueden esperar ellos de los demás. Además, los usuarios deben reconocer el tipo de vía y ajustar su manejo (velocidad, nivel de atención, etc.) a estas características.
  • Indulgencia
    El diseño de las vías debe ser tal que cualquier choque debe terminar lo mejor posible. Un vehículo que se sale del camino no debe golpear ningún obstáculo u objeto fijo, porque esto ocasionaría una lesión severa. El vehículo por sí mismo debe proporcionar protección a sus ocupantes y al vehículo o persona con la que colisiona. También tiene un sentido social; es decir, lo conductores más experimentados deben anticiparse al error de los menos experimentados. Esto previene errores cometidos por un inexperto «que es castigado» con una colisión.
  • Autoconocimiento
    El autoconocimiento se refiere a la capacidad o posibilidad del conductor para estimar correctamente su propia aptitud para conducir. Esto significa que él debe saber qué habilidades posee y si son suficientes para conducir con seguridad. También debe saber si está, temporalmente, imposibilitado para conducir debido al alcohol, la tensión o la fatiga.

Algunos países sudamericanos están tratando, sin éxito, de disminuir los siniestros de tránsito y, por lo general, esto se debe a que falta alguno de los seis componentes que son necesarios, según la World Road Association, los cuales son:

  • Una estructura organizacional para coordinar y optimizar los esfuerzos dirigidos a mejorar la seguridad vial (consejo nacional de seguridad vial, comités regionales, provinciales y locales, policía de tránsito, sector privado y  grupos interesados en la seguridad vial).
  • Un sistema integrado de datos que permita responder las siguientes preguntas: ¿dónde ocurren los accidentes?, ¿cuándo?, ¿quiénes están involucrados?, ¿cuáles son las consecuencias? Este componente es uno de los más débiles en algunos países, entre los cuales está el Perú, y requiere de una decisión política para superarlo.
  • Un soporte político y social que garantice que la seguridad vial se convierta en una política de Estado.
  • Financiamiento, es decir, el gobierno debe invertir una cantidad importante de dinero en la implementación de iniciativas de seguridad vial. Este es uno de los principales obstáculos, dado que invertir en prevención no da resultados tangibles, pues el beneficio es “la persona que no murió”, “la persona que no quedó inválida”, “la familia que no quedo en la pobreza”, etc.
  • Especialización técnica e investigación, lo que significa que las personas que definen las políticas de seguridad vial a nivel nacional deben conocer si es que hay suficientes especialistas en el tema (ingenieros, médicos, abogados, técnicos, policías, instructores, etc.). Adicionalmente, es necesario apoyar la investigación en temas de seguridad vial, debido a que es la única manera de conocer los problemas locales y lo que permitiría adaptar las soluciones (de los países más avanzados) a nuestro entorno.
  • Monitoreo y evaluación, lo que implica que, para poder conocer la efectividad de las medidas implementadas, es necesario establecer indicadores que puedan ser medidos a lo largo del tiempo. Esto permite ajustar aquellas medidas que no están dando resultados positivos y  reproducir, en otros lugares, aquéllas que están teniendo éxito.

Considerando, por un lado, que la mejor manera de obtener resultados positivos en materia preventiva es una intervención multidisciplinaria y, por otro lado, que los países sudamericanos tienen -en mayor o menor medida- problemas similares, un grupo de profesionales nos hemos animado a escribir esta publicación: Vías Humanas. Un enfoque multidisciplinario y humano de la seguridad vial, que está dirigida a un grupo amplio de personas y entidades, razón por la cual se ha tratado –en la medida de lo posible- de manejar un lenguaje asequible a cualquier persona.

El Ing. Juan Carlos Dextre desarrolla el tema de las auditorías de seguridad vial como herramienta para la prevención de siniestros utilizada con éxito en muchos países.

El Dr. Martín Pirota desarrolla los temas de derecho vial, responsabilidad civil y penal, así como el tema del seguro de responsabilidad civil. Con estos contenidos, se pretende mejorar las normativas, de tal manera que los involucrados en un siniestro puedan ser atendidos oportunamente y, al mismo tiempo, puedan reclamar -de ser pertinente- una reparación por los daños causados.

El Dr. Carlos Tabasso es autor del tema «Alcohol y volante: una alianza trágica», que permite entender este problema que, en muchos países, es causa de muchos siniestros de tránsito.

El Dr. Jorge Bermúdez, autor de «Lesionología del trauma por hechos de tránsito», pone énfasis en la necesidad de capacitar a los médicos para que realicen una tarea de prevención, en lugar de intervenir únicamente en la etapa de post colisión.

El Ing. Aníbal García se ocupa de la investigación y reconstrucción de los siniestros en el tránsito, tarea en la que se interrelaciona la labor a la que se dedican los ingenieros forenses que asisten a los jueces en calidad de peritos expertos, con la división de investigación de accidentes de tránsito de la policía (en algunos países), que interviene en el caso de accidentes severos (donde muere o resulta severamente lesionado, al menos, uno de los involucrados).

Esperamos que esta publicación sea un estímulo para que más profesionales de las distintas disciplinas (psicólogos, estadísticos, médicos, ingenieros, abogados, sociólogos, etc.) trabajen en temas de seguridad vial, reconociendo, de esta manera, que la seguridad vial es una tarea de todos.

Juan Carlos Dextre
Coordinador de la publicación

Referencias:

  • Ministerio del Interior, División de Estadística de la Policía Nacional del Perú (2007). Lima.
  • Murray (1996). The global burden of disease: a comprehensive assessment of mortality from diseases, injuries, and risk factors in 1990 to 2020. Boston.
  • Organización Mundial de la Salud (2004). Informe mundial sobre prevención de los traumatismos causados por el tránsito. Ginebra.
  • World Road Association (2003). Road Safety Manual. París.